¿Cuanto vale mi web?

Leer un post sobre como debería valorarse una web, me ha hecho "desempolvar" algunos conceptos que permanecían escondidos en algún lugar recóndito de mi humilde cabeza.

Empecemos por lo básico, aunque en los tiempos previos al estallido de la burbuja tecnológica algunas mentes pensantes creyeran lo contrario, las empresas y proyectos de Internet son de este mundo y no se desenvuelven en una dimensión paralela a a la nuestra. Resulta lógico, pues, que apliquemos conceptos análogos a los que usamos para valorar cualquier tipo de empresa o proyecto. (por cierto alguna noche aun siento escalofríos recordando lo que un visionario banco pago por patagon.com, ¡dios!, lo pienso y no siento las piernas).

A lo que íbamos, simplificando el tema y para no alargarnos demasiado, existen principalmente dos sistemas para valorar una empresa o una inversión: la metodología estática y la dinámica.

Metodología estática

Esta metodología sería aplicable en pocos casos, por ejemplo cuando invertimos en empresas o proyectos que no van a tener una continuidad futura, o cuando el valor de los activos excede el valor descontado de los ingresos futuros.

La fórmula de cálculo del valor de un proyecto de este tipo más o menos sería así:

Precio=Valor de liquidación de los activo-Deudas exigibles

Nótese que no se habla en ningún caso de lo que se ha invertido previamente en el proyecto. Se habla simplemente del valor de mercado de los activo.

Metodología dinámica

En la mayoría de caso esta es el principal sistema utilizado. La idea es simple, el valor de una empresa o proyecto es el valor actual (es decir aplicando un factor de descuento) de los ingresos futuros.

Precio= B0+(B1xR1/(1+i))+(B2xR2/(1+i)^2))+…..(BnxRn/(1+i)^n)

Donde

B=Beneficios previstos en los distintos periodos (técnicamente en la valoración de empresas se emplea el concepto de cash-flow)

R= Es un valor de riesgo que oscila entre 0 y 1, y que nos parametriza el valor de los beneficios futuros. A mayor riesgo, esta variable más se aproxima a 0. Dicho de otra forma, pagaremos menos por las inversiones que tengan mayor riesgo.

i= Tipo de interés del coste del dinero (también se podría utilizar la de una inversión alternativa sin riesgo).

Esta es la teoría, en la practica el meollo de la cuestión es determinar los beneficios previsionales futuros. Eso requiere un análisis riguroso y extensamente motivado y es que ya sabemos que el excel lo aguanta todo…

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