Divertido artículo el que publica Craig Wilson en el USAToday (edición escrita del día 12 de Mayo) “Been there, done that…whatever that is” y que en una traducción libre podríamos traducir como ¿pero realmente has estado allí?.
El autor explica que en una entrevista a un viajero empedernido, surgió la siguiente pregunta:
– Ciertamente has estado en cientos de lugares y países distintos, pero ¿como contabilizas exactamente una “visita”?
A lo que el entrevistado le respondió
– Muy fácil, si he estado en un sitio ni que sea en el aeropuerto una hora en una escala para tomar otro vuelo, para mí eso ya es una visita.
A los pocos días docenas de lectores escribieron cartas de protesta en discrepancia con dicho argumento, para ellos una visita tan exigua no podía considerase como tal, y exponían criterios alternativos como los siguientes para poder considerara que realmente se había visitado un sitio:
– Haber salido del aeropuerto
– Haber comido o bebido algo en el destino visitado
– Haber conocido y hablado con un “nativo” del lugar
– Pasar un mínimo de una noche en el sitio visitado…
No es fácil la respuesta, quizás yo me incline particularmente por el primer criterio (haber salido del aeropuerto) y se que muchos lectores dirán que no tiene importancia alguna crear una lista de este tipo con los países visitados, como si fuera una competición para ver quien la tiene más larga (la lista :)).
Leyendo dicho artículo, me viene a la memoria una anécdota que viví personalmente hace pocos años. Estaba hablando con un programador sobre distintas culturas y países, y surgió en la discusión el tema de Cuba, mi interlocutor me ofreció una viva descripción de su sociedad y costumbres, largas explicaciones sobre sus maravillosos paisajes y el encanto de sus ciudades, y me glosó el buen trato que dispensan la mayoría de sus habitantes a los turista… yo he estado en Cuba una sola vez y realmente creí hallarme ante un consumado visitante de la isla, cuando para mi sorpresa posterior mi interlocutor al cabo de unos minutos afirmó sin inmutarse que el nunca había salido de viaje fuera de España. Viene a colación esta anécdota, porque en la época marcada por Internet que estamos viviendo, aún es más difícil contestar a la pregunta ¿pero, realmente has estado allí?.