La semilla de un crack

Escena:

Les prometo que esta situación es verídica.

Nueve y media de la noche. Pequeña pizzeria de un pueblo costero. Se forma una pequeña cola delante del cajero (de comensales que quieren pagar su cena y de gente que ha encargado una pizza para llevarse a casa). El cajero, y a la vez propietario del establecimiento, lleva más de diez minutos hablando con una pareja, sin atender al resto de clientes. Y vds. se preguntarán, ¿Acaso les estará explicando los ingredientes de las distintas pizzas? ¿A lo mejor se trata de unos proveedores que vienen en un horario no habitual?. ¿Quizás una viejas amistades reencontradas?…

Norrr. Craso error.

Ufanosamente el cajero va mostrando un catálogo a la pareja, y en voz estentórea (para que así le oiga todo el local) les va comentando: pues si, todos estos pisos los he comprado yo para revenderlos…es una gran oportunidad de comprar en Brasil…este os lo podría dejar a buen precio…se van a revalorizar mucho…

Si lo han leído bien, el cajero en vez de atender a su desdichada clientela, cual vendedor ambulante de dvd, se ha sacado un catalogo de pisos en Brasil en venta, como si fuera un plato más de la casa. Me pinchan y no sale sangre.

Comentarios

– Mejor no desperdiciar espacio hablando de este portento de los negocios.

– Así se generan muchos cracks, cuando la demanda no responde a criterios de necesidad, y se inflan artificialmente los precios. Especialmente, cuando forman parte de la demanda elementos no profesionales y sin conocimientos de los entresijos del funcionamiento del sector económico afectado.

– El conocimiento de la historia y la experiencia debería enseñarnos a preparar mejor el futuro. Desgraciadamente, hay gente que nunca la tiene en cuenta.

– Una economía basada exclusivamente en la especulación está condenada al fracaso.

– Desdichadamente también en Internet se suceden estos errores del mundo "físico". Por eso me molestan especialmente esos pseudoempresarios tecnológicos que tanta mala imagen han dado a Internet, y que causaron la burbuja tecnológica de hace unos años.

– Hay un dicho financiero que viene a decir, cuando veas a la portera comprar acciones, es momento de vender las tuyas. Gran afirmación. Mutatis mutandi, cuando veas al pizzero vender pisos, piensa en vender tus propiedades…

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