Ya se que no puedes decir nunca "de esta agua no beberé" pero espero no convertir mi blog en una especie se salsa rosa de mi vida privada.
Una cosa es establecer una comunicación personal con tus lectores, explicar alguna anécdota no profesional, una afición o un viaje de placer. Pero creo que hay una línea que no debería cruzarse. Y es que sorprende ver como ceos y bloggers profesionales, ponen en sus blogs cosas tan personales como fotos de sus casas, imágenes en la intimidad de su familia, y otros comentarios que creo no deberían salir de la esfera de la familia o los amigos.
Porque si no establecemos ese límite la cosa puede degenerar y puede que:
– Que se utilice esa información para perjudicarnos, y más en una ámbito tan anónimo como es a veces Internet.
– Que se produzcan comentarios desagradables en nuestro propio blog.
– O que embriagados por ese exhibicionismo público, acabemos hablando en nuestro blog de si por ejemplo ayer tuvimos o no relaciones con nuestra pareja, o que nos ha salido un grano en el trasero que nos molesta enormemente.